BORGES y BIOY CASARES, Seis problemas para don Isidro Parodi -- Ángela Soler: Llueve en Barcelona
"Ni siquiera es eterno el momento en que damos cuenta de un grano de alpiste: tanta felicidad tuvo término".
"La solidez de un hombre se estima por el exacto número de pordioseros que lo devoran".
"Bien dicen que el cartero de pies veloces que corre a distribuir la correspondencia es más digno de encomios y ditirambos que su compañero que duerme junto a un fuego alimentado por la misma correspondencia".
"Esta es mi historia. Usted puede entregarme a las autoridades.
--Por mí, puede esperar sentado-- dijo Parodi. La gente de ahora no hace más que pedir que el gobierno lo arregle todo. Ande usted pobre y el gobierno tiene que darle un empleo; sufra un atraso en la salud y el gobierno tiene que atenderlo en el hospital; deba una muerte y en vez de expiarla por su cuenta pida al gobierno que lo castigue. [...] Pero yo sigo creyendo, señor, que el hombre tiene que bastarse".
"El primer maíz es para los loros".
"Usted sabe lo vengativos, y hasta rencorosos, que son los calabreses".
J. L. BORGES y A. BIOY CASARES, Seis problemas para don Isidro Parodi, Madrid, Alianza Editorial, 1998
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