Tomás y Valiente: El Derecho penal de la monarquía absoluta / Malikian: Verano, Vivaldi
<<Pese a todos los esfuerzos más o menos sinceros y certeros, la ley social del duelo siguió vigente. Y en contra de cualquier idealización estético-literaria en la que con frecuencia incurre el teatro de la época, pensemos que en la realidad los mismos hombres que la acataban, por ser incapaces de rebelarse contra tan imperativo uso social, se sentían agobiados por su peso y víctimas de sus estúpidos y brutales preceptos: "¡Oh, maldita y descomulgada ley del duelo! ¡Nacida en el infierno y criada y alimentada en la tierra, devoradora de vida y haciendas; hija de ira y soberbia, y madre de la venganza y perdición; ruina total de los humanos y perturbadora del sagrado templo de la paz!". Este patético pero inútil lamento procede del duque de Estrada, un hombre que llenó su vida de lances mortales, venganzas y duelos. Pero el individuo era impotente contra la presión social>>.
Francisco Tomás y Valiente, El Derecho penal de la monarquía absoluta (siglos XVI, XVII y XVIII), 2ª ed., Madrid, Tecnos, 1992, pp. 68-69.
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