Luis Suárez: San Bonifacio taló la encina sagrada de Thor /

   <<Concluidas estas cosas, san Bonifacio volvió a Hesse con un proyecto: combatir a los dioses en su propio terreno. Había en Geismar, junto a Fritzlar, una encina sagrada cuyas copiosas ramas eran capaces de proyectar en torno grandes sombras. En ella habitaba Thor, el dios de la guerra, aquel que proporciona a las espadas la fuerza necesaria para vencer. Un día [...] de aquel mismo año 724, cuando contaba ya con el respaldo de Carlos Martel, lo que le ponía a cubierto de cualquier agresión, el obispo acudió allí para probar, en juicio de Dios, que Cristo es el más fuerte y derribó a hachazos la encina. La fuerza de Thor no se manifestó y sí, en cambio, la de Cristo, que suscitó un viento que, doblegando al árbol, facilitó el trabajo de los demoledores. La madera del árbol sirvió para la edificación de una pequeña capilla dedicada a San Pedro>>. 

Luis Suárez Fernández, Los creadores de Europa: Benito, Gregorio, Isidoro y Bonifacio, Pamplona, EUNSA, 2005, p. 246.



Comentarios

  1. Una especia de juicio de Dios u ordalía. También es un bello ejemplo del reciclado de los dioses...pura ecología o mejor dicho....ecoteología.

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