Agatha Christie: Matar es fácil / Hammond: Échame a mí la culpa
<<¡Inglaterra! Inglaterra en un día de junio, con el cielo gris y un viento helado. ¡No tenía nada de acogedora en un día como este! ¡Y la gente! ¡Cielo santo, la gente! Muchedumbres de gente con la cara gris como el cielo; rostros ansiosos y preocupados. Y también las casas, creciendo por todas partes como hongos. ¡Casuchas abominables! ¡Casuchas repugnantes! ¡Gallineros con pretensiones de grandeza por toda la campiña!
<<- ¿Tiene usted tías, Mr. Thomas?
- Pues no.
- ¡Grave error! -dijo Luke-. Todos los hombres deberían tenerlas. Son la demostración del triunfo de la corazonada sobre la lógica>>.
Agatha Christie, Matar es fácil, Barcelona, Molino, 1997
Murder is Easy, 1939, 1940
Parece que doña Ágata tenía cierta sensibilidad urbanística, paisajística y arquitectónica, entre otras. Bien. Tardé muchos años en advertir que es una grandísima maestra de la escritura inteligente, del sentido del humor y de la observación, certera y teñida de cierta benevolencia, de los bípedos implumes; nunca es tarde si la dicha es buena.
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