Jorge ORDAZ: Las confesiones de un bibliófago / Madeleine Peyroux: Instead

   "Las pasiones -animi pathemeta, affectus animi- son deseos inmoderados, necesidades orgánicas sentidas con sobrada fuerza y violencia. La pasión por los libros, y sé lo que me digo, es una pasión egoísta, excluyente y reconcentrada en sí misma, capaz de proporcionar placeres inmensos, pero también tormentos insufribles; de favorecer altas miras espirituales, pero de alimentar igualmente los más impensables comportamientos y bajas acciones -incluso criminales- en aquellos que la padecen; una pasión, en fin, tiránica y absorbente que ha llevado a más de uno al borde del puro desvarío y de la ruina física y moral". 

Jorge ORDAZ, Las confesiones de un bibliófago, Madrid, Espasa-Calpe, 1989 (pág. 55).


   "8 Y la voz que había oído desde el cielo me habló nuevamente, diciéndome: «Ve a tomar el pequeño libro que tiene abierto en la mano el Ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra».
    9 Yo corrí hacia el Ángel y le rogué que me diera el pequeño libro, y él me respondió: «Toma y cómelo; será amargo para tu estómago, pero en tu boca será dulce como la miel».
    10 Yo tomé el pequeño libro de la mano del Ángel y lo comí: en mi boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo, se volvió amargo en mi estómago.
   11 Entonces se me dijo: «Es necesario que profetices nuevamente acerca de una multitud de pueblos, de naciones, de lenguas y de reyes»".

Apocalipsis, 10, 8-11

https://youtu.be/KgccdIjocDs
   Madeleine Peyroux: Instead





Comentarios

  1. Lo peor de la pasión por los libros es que tiene buena prensa.

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  2. El vino y el aceite también tienen buena prensa.

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    1. Y habrá que rendir el debido culto a estos productos de la cultura, porque últimamente (y quizás con alguna razón) nos estamos volviendo un tanto aprensivos.

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