José Antonio Marina: El vuelo de la inteligencia / Joao Gilberto: Desafinado
"La realidad no está decidida del todo. Está aguardando que acabemos de
definirla. [...] Apoyándonos en las cosas dadas vamos más allá de las
cosas dadas. El ingeniero romano Julio Cayo Lacer colocó en el puente de
Alcántara esta espléndida inscripción: Ars ubi materia vincitur ipsa sua.
Artificio mediante el cual la materia se vence a sí misma. Lo propio de
la materia es caer. Lo propio de la arquitectura es mantener el arco en
pie. Las cosas adquieren propiedades nuevas cuando vamos hacia ellas
con nuevos proyectos".
"No es verdad que al niño se le enseñe la libertad mediante la
libertad, como se dice con notoria ligereza. La autonomía personal se
construye mediante la obediencia. [...]
Conseguimos ser libres cuando obedecemos las órdenes inteligentes que
nos damos a nosotros mismos. Es decir, las que han sido fruto de una
deliberación que tiene en cuenta lo que deseamos, las consecuencias de
nuestra acción, los conocimientos almacenados, los errores vividos, los
valores que queremos proteger. Tan compleja habilidad no se improvisa.
Es obra de un largo proceso de construcción".
"Todos tenemos una misión de claridad. La claridad es una urgencia ética. Damos un paso más allá de la claridad cuando conocemos la verdad de las cosas".
José Antonio Marina, El vuelo de la inteligencia, Barcelona, Plaza y Janés, 2000.
https://youtu.be/wlHD2DiT0yk Joao Gilberto: Desafinado
El
autor, al principio del libro, explica que tras muchos años de
investigar sobre la inteligencia, quiere contar lo que ha aprendido. Qué
es la inteligencia humana, para qué sirve o para qué debe servir, qué
posibilidades nos ofrece para emplearla. La capacidad de proyectar y
dirigir la acción hacia una meta pensada, la capacidad de modificar la
realidad. De todo esto habla este breve ensayo, escrito con un lenguaje
claro como agua limpia en vaso de cristal perfectamente transparente en
una nítida mañana de primavera.
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