FRENTE AL ESPEJO / Supertramp: The logical song

Frente al espejo puse mi mesa de trabajo, con el ordenador, los libros y los papeles. Y decidí pasar allí todos los días hasta terminar ese maldito texto que ardía en mi cabeza y que los últimos restos de mi razón pugnaban por mantener en la inexistencia. Cuando me sentía fatigado levantaba la cabeza y mi mirada tropezaba con mi mirada, en el espejo. Entonces seguía trabajando.  A veces, sobre todo en las últimas semanas, me dormía sobre la mesa, a media noche me despertaba y, aturdido, arrastraba los pies hasta la cama, que estaba justo detrás. 

Hacia el final se me resistían las últimas páginas, se escurría la conclusión entre mis dedos, escribía y borraba una y otra vez. Aquella noche, entre el viernes y el sábado, apagué la lámpara y, exhausto, cerré los ojos para descansar un rato. Entreveía la conclusión necesaria. Naturalmente, me dormí en la mesa. Al cabo del tiempo algo me despertó. Abrí los ojos. La oscuridad no era completa. Allá enfrente, una bombilla iluminaba al escribiente trabajando en el renuente final del texto. Mucho más confuso que asombrado, di unos pasos hasta la cama y caí dormido hasta el mediodía. 

Encontré el trabajo terminado y su conclusión decía con sencillez y claridad lo que, inútilmente, había intentado yo expresar en los últimos días. Tras imprimirlo, me dispuse a dar un paseo. Antes de salir me volví y eché una mirada al espejo. El escribiente dormía en la cama, justo detrás de su mesa, tan desordenada como la mía. 

4-6-2020


https://youtu.be/low6Coqrw9Y   Supertramp: The logical song

Yayoi Kusama 

Comentarios

  1. Tal parece que al otro lado del azogue ocurren cosas. Desdoblamientos del yo, vidas propias atrapadas en unidimensionales universos. Y todo tan efímero que la piedra de un niño puede aniquilar.

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  2. https://images.app.goo.gl/Lr6UjzTpka1sdQR86

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    Respuestas
    1. Me extraña que todavía no se haya inventado (supongo que no se ha inventado) un espejo que sea también un ordenador y una ventana para saltar a la Red.
      ¡Espejito espejito, dime quién es el más bello! - Tú no, ciertamente. Y además estás mal afeitado. Vuelve al aseo y repásate ese careto espeluznante, que te sobran 5 minutos. Y esta misma mañana no olvides presentar la declaración de la renta, que si se te pasa el plazo no será porque no te lo advierto. ¡Vamos, pasmarote!

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