Hermann Hesse, El lobo estepario

    "Es maravilloso todo lo que el hombre puede tragar. Durante unos buenos diez minutos estuve leyendo un periódico, dejando entrar por los ojos el espíritu de un individuo irresponsable, que rumia y mastica las palabras de otro, pero las devuelve sin digerir. Esto injerí, toda una columna entera. Y luego devoré un buen trozo de hígado, recortado del cuerpo de una ternera sacrificada ¡Maravilloso! Lo mejor era el alsaciano. No me gustan los vinos de fuerza, fogosos, por lo menos no son para todos los días, vinos que atraen con fuertes encantos y tienen sabores famosos y especiales. Prefiero generalmente vinos de la tierra muy puros, ligeros, modestos, sin nombre especial; se puede tolerar mucho de estos vinos, y tienen un sabor tan bueno y agradable, a campo, a tierra, a cielo y a bosque. Un vaso de vino de Alsacia y un trozo de buen pan, esa es la mejor de todas las comidas. Ahora ya tenía yo dentro una porción de hígado, goce especialísimo para mí, que rara vez como carne, y tenía delante el segundo vaso. También esto era maravilloso, que en verdes valles de alguna parte buena gente vigorosa cultivara vides y se sacara vino, para que acá y allá por todo el mundo, lejos de ellos, algunos ciudadanos desengañados y que empinan el codo calladamente, algunos incorregibles lobos esteparios pudieran extraer a sus vasos un poco de confianza y de alegría". 

     "Pues todo hombre fuerte alcanza indefectiblemente aquello que va buscando con verdadero ahínco". 

     "El hombre no posee muy desarrollada la capacidad de pensar, y hasta el más espiritual y cultivado mira al mundo y a sí propio siempre a través del lente de fórmulas muy ingenuas, simplificadoras y engañosas".

     "Pero en realidad ningún yo, ni siquiera el más ingenuo, es una unidad, sino un mundo altamente multiforme, un pequeño cielo de estrellas, un caos de formas, de gradaciones y de estados, de herencias y de posibilidades". 

Hermann Hesse, El lobo estepario, Madrid, Alianza Editorial, 1979 (Der Steppenwolf, 1927)

 https://youtu.be/qFWt1Vhf0oU  Marta Robles, Ekaterina Zaytseva: Guajira para Julio










Comentarios

  1. Respuestas
    1. ¿Los tiempos en que leímos ese libro? ¿Los de ahora? El tiempo es una ilusión, una ilusión afilada y venenosa. Pero habrá un día libre de la semana, un día sin horas ni minutos. Y si no, al tiempo.

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