Flora Davis, La comunicación no verbal
"Como otros especialistas en cinesis el profesor William Condon ha trabajado con películas, estudiando, analizando y buscando patrones. De sus estudios surgió un fenómenos sorprendente y fascinante: en formas mínimas, el cuerpo del hombre baila continuamente al compás de su discurso. Cada vez que una persona habla, los movimientos de sus manos y dedos, los cabeceos, los parpadeos, todos los movimientos del cuerpo coinciden con ese compás. Resulta interesante saber que este ritmo se altera cuando hay algunas enfermedades o trastornos cerebrales. [...]
<<Después de haber pasado miles de horas mirando películas>>, recuerda Condon, <<comencé a encontrar la clave en forma de visión periférica: el que escucha también se mueve al compás del relato del que habla. Entonces empecé a examinar este hecho sistemáticamente, y éste fue el comienzo del estudio de la sincronía interaccional>> [...] Se produce continuamente cuano se conversa. Aunque puede parecer que el que escucha está sentado perfectamente quieto, el microanálisis revela que el parpadeo de los ojos o las aspiraciones del humo de la pipa están sincronizados con las palabras del que habla. Cuando dos personas conversan, están unidas no sólo por las palabras que intercambian, sino por este ritmo compartido. Es como si fueran llevadas por una misma corriente".
Flora Davis, La comunicación no verbal, Madrid, Alianza Editorial, 1976 (Inside Intuition: What We Know about Nonverbal Communication, 1971)
Viejo libro que he tenido centenares de veces en mis manos y que...nunca he leído. En mi adolescencia me parecía un tema muy atractivo pero a altura de 2021 ya parece muy superado. ¿Quién duda hoy de la comunicación no verbal, de la complementariedad del gesto en los mensajes sonoros? Hay lenguaje de palabras y lenguaje de signos. Ve y dale este libro a un napolitano o a un siciliano...con un gesto te lo arrojará a la cara. Esto del gesto lo han sabido los oradores y los que se han subido a los púlpitos. Un sermón de un buen dominico, tonante desde las alturas, era, como decía Francisco Rico, un espectáculo completo, luz, sonido y gesto. Las tragedias griegas están, cuando paras en ello, llenas de palabras deícticas: aquí, allá.....había que señalar en la escena: el caballo, la escopeta, el puñal, el cadáver, la entrada y la salida. ¿Hubo alguna ve, además de once mil vírgenes, un actor sin brazos.?
ResponderEliminarYa sabemos desde los griegos y romanos que todo discurso consta de: inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio.
Nihil novum sub sole.
PD. ¿Desde cuando un sajón tendrá nada que enseñarnos en poética, si la inventamos los griegos?
El libro expone, con voluntad divulgadora, la situación de la investigación en un conjunto de materias relacionadas con la comunicación no verbal a principios de los años 70 (y sobre todo en los Estados Unidos). Supongo que en 50 años habrá cambiado mucho la cuestión.
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