Alberto Méndez, Los girasoles ciegos

    "¡Hoy he matado un lobo! Han llegado cuatro a merodear en torno a la cabaña. Al principio me he asustado porque su necesidad de comer les confiere una fiereza casi humana, pero luego he pensado que podrían ser una fuente de alimento. Cuando el lobo más grande se ha puesto a rascar la puerta con las patas, he abierto cuidadosamente una rendija suficientemente grande como para que metiera la cabeza y le he aprisionado el cuello con la puerta. Un solo hachazo ha sido suficiente. Con el hacha que utilizo de falleba le he asestado un golpe tal que su voracidad se ha derramado con su sangre. Me lo comeré y utilizaré sus entrañas para hacer algo comestible para el niño. Eso es bueno. Pero he vuelto a revivir el olor de la sangre, he vuelto a oír el ruido de la muerte, he visto otra vez el color de las víctimas. Y eso es malo".

   "Cuando algo es inexplicable, aventurar una razón plausible es lo mismo que mentir porque los que necesitan administrar verdades suelen llamar a la confusión mentira".

Alberto Méndez, Los girasoles ciegos, Barcelona, Anagrama, 2015. 

https://youtu.be/nYnLVWXmRm8   La Oreja de Van Gogh: Rosas 





Comentarios

  1. Buen fragmento. Sin memeces. Yo o el lobo. Y la comida del niño. Real. Tanto que seguro ocurrió.

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    1. No sé si está basado en alguna historia real. Pero podría ser, porque la realidad es más terrible que cualquier ficción.

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