Pancracio Celdrán, sobre lo políticamente correcto y el lenguaje soez: Anathema sit.

    "Se dice: <<Fulanito es culturalmente sensible, integrador y multicultural>> y los que están en el secreto entienden que Fulanito es políticamente correcto. Se lee en algún órgano de lo políticamente correcto: <<Se trata de persona de corta verticalidad, capilarmente desaventajada, con dificultad motriz y de apariencia diferente>>. Luego sabemos que se trata no de persona de baja estatura, sino de un enano calvo, cojo y feo. Pero esto no es nada comparado con la denominación políticamente correcta de quien es tonto: a estos llaman <<personas de lógica diferente>>, como llaman <<persona de sobriedad distinta>> al borracho. Caso sorprendente es llamar <<excepcional>> al anormal y <<excepcionalidad>> a la anormalidad psíquica. Estos sintagmas tan de moda no son otra cosa que el propósito de quitar o poner hierro a las cosas y evitar incurrir en términos y conceptos que repugnan o no están bien vistos por la sociedad influyente. Su connotación política es sólo de cara a la galería: todo se resuelve en una ficción que hace del vocabulario una jerigonza. [...]

   No llamar a las cosas por su nombre ya les pasaba a los griegos, que denominaron Euménides, es decir, 'las benévolas', a las Furias; todo lo contrario de lo que eran. Y es que en el mundo clásico la palabra era considerada instrumento capaz de cambiar la realidad de las cosas. Si a un clásico se le hubiera preguntado: <<¿Todo se puede decir?>>, hubiera contestado: <<Sólo con las palabras adecuadas, aunque si no hay más remedio, cualquier palabra es apropiada; pero hay que saber cuándo es necesario decir algo, y cuándo no>>. Ya existía lo políticamente correcto: la Retórica se inventó para eso. Por otra parte, hay repugnancia a hablar bien: está de moda el lenguaje soez, la palabra altisonante por sí misma es ya el mensaje; se ha puesto de moda decir las cosas sin atención a la gramática ni a la sintaxis. El léxico se está reduciendo a palabras ómnibus, muletillas, remedo de los famosos: rebaño vocinglero cuya presencia constante en los medios de comunicación contamina con su condición necia la vida social y la lengua de los más expuestos a la influencia lingüística malsana. Anathema sit."

Pancracio Celdrán Gomariz, ¿Quiere usted hablar mejor?, Madrid, Temas de Hoy (Planeta Madrid), 2010

https://youtu.be/r13gL81HfO0  Gino Paoli: Senza fine 



Comentarios

  1. He llorado de emoción al leerlo. Hablar con la palabra precisa es uno de mis deberes autoimpuestos y el mejor servicio que se puede hacer a una lengua, la nuestra, las nuestras (castellano y valenciano). Es una tensión mental saber que digas lo que digas, seguramente hay una sencilla palabra, un verbo ya olvidado que lo dice concreta y exactamente. Ahora que acabo de terminar a Galdós encuentras estas joyas. Ejemplo "acaldar". Leyendo a Balcells, "peraltar". En el fondo me gusta saberme, en una mínima medida, con mejor vocabulario que la media. Lo siento, soy elitista.

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  2. Veo que en ésta su obra (Madrid se escribe con "M" de mujer: callejero femenino de Madrid, 1999) se adelantó a su tiempo y a muchos ajuntamientos de hogaño.

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    1. "La palabra es, a la vez, como una reina y una bruja". Ernst Jünger
      https://imagoestinaqua.blogspot.com/2019/01/ernst-junger-sobre-los-acantilados-de.html

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