Pío Moa: sobre el carácter de las dos repúblicas

    "Al estudiar el pasado siempre me llamó la atención el carácter siniestro y absurdo de las dos repúblicas. Recoge Lerroux en algún escrito un dicho de la Restauración: 'No todos los republicanos son canallas, pero casi todos los canallas son republicanos'. Lerroux fue uno de los republicanos más esforzados, fue quien convirtió el republicanismo en un movimiento de masas a principios del siglo XX, y tuvo ocasión de señalar en sus memorias las intrigas y odios feroces en su propio movimiento, sin excluir incitaciones a asesinarle. Tendencia a la algarabía, la maniobra ruin o la corrupción si llegaba la oportunidad.

   Esa tradición pareció cambiar a principios de los años 30, cuando muchos de los principales escritores del país cobraron afición a la república, aportándole una especie de seriedad intelectual. Ortega y Gasset, uno de los más descollantes, quiso convertir a Cambó a la fe republicana, pero el catalán, buen conocedor del paño, le replicó que del nuevo régimen sólo podía esperarse una era de convulsiones. Ortega, furioso, se marchó dando un portazo, y poco después firmaba, con Marañón y Pérez de Ayala, un manifiesto antimonárquico que tuvo extraordinaria influencia sobre la opinión y les valió a los tres el apelativo de 'padres espirituales de la República'.

   Son bien conocidos los dicterios de estos padres espirituales, solo cinco o seis años después de la experiencia, contra aquellos republicanos. Ortega criticaba ácidamente la frivolidad de los intelectuales extranjeros firmantes de adhesiones a una imaginaria democracia española de la que ignoraban casi todo. Pérez de Ayala fulminaba a los <<desalmados mentecatos>> que habían llevado a España a la tragedia, y Marañón era incluso más drástico contra aquellos <<cretinos criminales>> que habían hecho una <<revolución en nombre de Caco y de Caca>>.

   Y así sucesivamente. No menos significativas son las continuas invectivas de Azaña, rebosantes de amargura y despecho hacia los <<botarates>>, <<incapaces>> o <<loquinarios>> que, a su juicio -y los conocía bien-, componían los cuadros de mando del republicanismo. Las memorias de otros dirigentes de entonces tienen parecidos tonos". 

“Uno debe reconocer el error, pero aún así la perspectiva general de la vida se le escapa, al menos tal es mi caso” (esta es la frase con la que concluye el libro).  

Pío Moa, Falacias de la izquierda, silencios de la derecha, Madrid, Libros Libres, 2008 (cita de las pp. 93-94). 

https://youtu.be/7VWalYqwKIA   Blondie: Sunday Girl


Antonio Machado, Gregorio Marañón, José Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala



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