Thomas Mann: Las tablas de la Ley
"Tendrás un sitio adonde te dirigirás para hacer tus necesidades, fuera del campamento. Tendrás tu palita, con que cavarás un hoyo antes de sentarte, y que luego taparás, porque el Señor tu Dios anda por tu campamento y por lo tanto debes conservarlo santo, es decir, limpio, para que Él no se aparte de ti tapándose las narices. Porque la santidad empieza por la limpieza, y si hay pureza en las cosas más bajas, allí debe buscarse el comienzo de toda pureza. ¿Me has comprendido, Ahiman, y tú, Noemi, su mujer? La próxima vez quiero ver a cada cual con su palita; de lo contrario el ángel vengador habrá de perseguiros".
Thomas Mann: Las tablas de la Ley, en Obras selectas de premios Nobel. Thomas Mann, Planeta, Barcelona, 1988.
https://youtu.be/hAs6RRAcg0Q José Madero: Peonías
Un relato de las aventuras de Moisés, hasta la segunda fabricación de las tablas de la ley. Con sentido del humor y equilibrio entre la religión y la existencia humana.
Es tan científico lo que dice Yehova. Aunque es curioso que no supo dar consejos para evitar las enfermedades de transmisión pneumàtica que le quedaban más cerca de su hálito. Se ve claramente que le interesaba más la escatología en una de sus dos acepciones. Fue incapaz de prever el coronavirus que nos lleva de coronilla.
ResponderEliminarPero habrá que reconocer que pedirle a los israelitas errantes por el desierto que se lavaran frecuentemente las manos con gel hidroalcohólico hubiera sido algo anacrónico. En cuanto a la mascarilla, si vestían como los tuaregs ya llevarían la boca y nariz tapadas para protegerse del polvo.
EliminarEn cualquier caso la justificación es que cuando el Señor anda por el campamento no es conveniente que tenga que andar esquivando mierdas. No puede descartarse que también a Moisés le molestase tal incomodidad.
Yo comparto esta preocupación que manifiestan Moisés, Jehová y Thomas Mann. Cada vez que camino por esta ciudad.