Stanley G. Payne: sobre el nacionalismo español ss. XIX y XX

     "En cierto modo, la debilidad del nacionalismo español de los siglos XIX y XX no es difícil de explicar. La relativa antigüedad y continuidad de caracteres del estado central español no tiene paralelo en la Europa occidental continental. El sentimiento de identificación con el estado se había consolidado en España mucho antes de la era de los nacionalismos, que, en principio, no introdujo ningún problema nuevo. El contenido ideológico de la personalidad del pueblo español hundía sus raíces en el catolicismo hispánico, creador en tiempos remotos de una comunidad de creencias y valores patrióticos difíciles de reemplazar por una idea más moderna y secularizada del nacionalismo. En el siglo XVI los monarcas españoles fundaron uno de los cuatro estados soberanos más fuertes del sur y oeste de Europa, estado que nunca experimentó nada remotamente comparable al crucial conflicto regional-nacional-imperial que en la Europa central y suboriental produjo el nacimiento del moderno nacionalismo europeo. [...] 

        La secularización de la cultura no ha alcanzado a España hasta la década de 1960 y lo más parecido a un talante nacionalista se encontraba en el catolicismo ultrapatriótico de la derecha tradicionalista y clerical. Pero ésta carecía absolutamente de dinamismo y de capacidad emprendedora y modernizadora. [...] Para encontrar en España un equivalente de la retórica y el esteticismo nacionalistas del italiano D'Annunzio, tendríamos que esperar a la aparición de Ernesto Giménez Caballero a finales de la década de 1920. [...] Sean cuales fueren las razones, la falta de espíritu de cooperación en la empresa nacional fue una rémora para los líderes políticos españoles y definió los diez o más años de intentos reformistas que forman el período conocido como Regeneracionismo".  

Stanley G. Payne, Ejército y sociedad en la España liberal (1808-1936), Madrid, Akal, 1977. 

Estas citas son del capítulo "6 Frente a los nuevos problemas del siglo XX", pp. 127 ss. 


https://youtu.be/kNrmi9f97aQ  Luis Fernando Pérez: El Albaicín (Albéniz)



Comentarios

  1. La fortaleza de las creencias españolas en sí mismos. De nuevo Europa como problema disolvente y no unitivo.

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