Daniel Lacalle, Libertad o igualdad

    "En España tenemos aproximadamente 600.000 personas que ganan más de 60.000 euros, y a esos les llaman <ricos>. El número de contribuyentes que ganan más de 150.000 euros al año en España es sólo de 99.582, según datos de la Agencia Tributaria en 2018 (el 0'5% del total); y ese año sólo hubo 9.344 personas que ganaron más de 600.000 euros al año. Esas personas ya pagan un impuesto de la renta marginal cercano al 49%, incluidos tramos autonómicos, impuestos sobre el patrimonio, inmuebles, directos e indirectos. Las grandes empresas son menos del 0 '17% del total (sólo 4.864 empresas) según datos del Ministerio de Trabajo en abril de 2019, y pagan una media de impuesto de sociedades sobre su base imponible del 19 por ciento. Y unas 750 empresas contribuyen a la inmensa mayoría del impuesto sobre sociedades. En tamaño, esas empresas son hasta un 30 por ciento más pequeñas que la media de los grandes grupos de nuestros países comparables, pero las llaman <grandes empresas>. Las empresas españolas son fundamentalmente pequeñas y medianas y, encima, más pequeñas que la media de las economías comparables a la nuestra.

   El que piense que el 0'5 por ciento de los contribuyentes y el 0'1 por ciento de las empresas va a sufragar decenas de miles de millones de euros anuales y adicionales a lo que ya pagan, y a sostener al 99 por ciento y pico restante, tiene un problema con la estadística, las matemáticas y la historia. Lo vas a pagar tú". 

   "Muchas veces confundimos regulación, facilitadora y necesaria, con normativización. En España, el Estado central y las autonomías aprobaron 681 nuevas normas y 895.820 paginas de regulación solamente en 2016. El Boletín Oficial del Estado publicó más de 1'6 millones de páginas de regulación desde 2009, que sumadas a los más de 6 millones emitidas por las comunidades autónomas, hacen un total de 7'7 millones de folios de nueva normativa entre 2009 y 2017. Una media de 960.000 páginas al año. El Estado, vía consumo público, regulación y control directo e indirecto, controla casi un 50% del PIB anual. La participación del Estado español en el capital de empresas es el doble que en Dinamarca". 

“El miedo es una herramienta muy poderosa. Al decirnos constantemente que los robots nos quitarán el trabajo, que la próxima crisis será devastadora y que la vida será peor, los intervencionistas implantan en nuestra mente una idea muy peligrosa: que es indispensable que renunciemos a nuestra libertad y a nuestros derechos individuales a cambio de una seguridad y una protección que dichos intervencionistas no pueden ni van a proporcionarnos.

Predecir futuros distópicos es muy rentable políticamente. Nos hace creer que no hay más alternativa que la servidumbre y que entregarnos al intervencionismo mendigando una seguridad que nunca se nos va a dar.

[...] Por ejemplo, si tenemos en cuenta las predicciones de expertos de mediados de 1980, haría más de 19 años que nos habríamos quedado sin petróleo, sin agua y sin empleos”.

Daniel Lacalle, Libertad o igualdad, Barcelona, Ediciones Deusto / Planeta, 2020