John Le Carré, El peregrino secreto

 "Sólo se es viejo una vez".

"¿Me dejas que te diga una cosa? Es muy peligroso jugar con la realidad. ¿Lo recordarás?".

"Oh, descubrir al embustero requiere un cierto arte, desde luego -concedió Smiley dudando, y tomó un sorbo  de la copa-. Pero el verdadero arte reside en reconocer la verdad, lo cual es mucho más difícil. Durante un interrogatorio, nadie actúa con normalidad. Los estúpidos lo hacen con inteligencia. Los inteligentes, estúpidamente. Los culpables parecen tan inocentes como la luz del día y los inocentes rematadamente culpables. Y, de vez en cuando, las personas actúan tal y como son y dicen la verdad tal como ellas la entienden y, desde luego, son los pobres diablos a los que siempre se caza. No hay nadie menos convincente para nuestro miserable oficio que el hombre inocente que no tiene nada que ocultar". 

"Toda persona tiene su precio. Hoy mismo, se podría comprar mi alma por una jarra de cerveza de Lübeck, un arenque en escabeche y un vasito de Schnapps, después de un garbeo por los muelles". 

John Le Carré, El peregrino secreto, Barcelona, Plaza y Janés, 1991. 

https://youtu.be/4pbwZlQ51_g  Heróis do mar: Paixão