Mijaíl Bulgákov, Corazón de perro

        “Si su digestión le preocupa  a  usted,  le aconsejaría  que  no  hablase  durante la comida ni de bolchevismo ni de medicina; y guárdele Dios de leer antes de comer la prensa soviética. 

               Hum... Pero si no hay otra.  

               Pues no lea ninguna. Ya sabe que he hecho un estudio en mi clínica con 30 casos. ¿Y qué cree que ha resultado? Los pacientes que no leían periódicos se encontraban estupendamente. Pero a los que yo obligaba, en especial, a leer Pravda, perdían peso”.

   “Soy guapo. A lo mejor un desconocido príncipe perruno de incógnito –reflexionaba el perro, mirando al desgreñado can de color café y rostro contento que paseaba por las cristalinas lejanías-. Es muy probable que mi abuela pecase con algún perro de Terranova. Por eso debo tener esa mancha blanca en el morro. ¿De dónde vendrá?, me pregunto. Filipp Filíppovich es hombre de mucho gusto y no cogería al primer perro de corral que se encontrara”.

Mijaíl Bulgákov, Corazón de perro, Madrid, Alfaguara, 1989.

Собачье сердцеSobach'e serdtse, 1925

Muy buena esta novela. 








Comentarios

  1. Excelente comentario sobre los efectos dis-pépticos de la prensa que todo hemos podido observar en nuestra miserables carnes.

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