Salvador Giner, Sociología

    "Los valores hacen en ciertos casos las veces de prejuicios, de tal modo que velan nuestro conocimiento de la realidad, o por lo menos causan una distorsión en nuestra percepción de ella. Esa distorsión es como una refracción, y por eso ha sido llamada sesgo o bies. Las concepciones previas que tengamos acerca de una institución social, costumbre, creencia, raza o grupos imprimen un sesgo a nuestro análisis de los fenómenos. La manera de combatirlo no es solamente hacer un esfuerzo personal para librarse de prevaloraciones o prejuicios, sino hacer que nuestros métodos y resultados sean siempre públicos, sujetos a discusión y a cotejo con otros trabajos semejantes. Además nuestro discurso debe estar sujeto, en la medida de lo posible, a las reglas de la lógica. En sociología no pocas teorías interesantes o vislumbres fructíferos han sufrido por su presentación innecesariamente esotérica.

   Aun cuando consideremos superado en ciertos casos el sesgo valoritario, nos toparemos con otro escollo epistemológico; en sociología, como en otras ciencias, el observador contempla su propia naturaleza. Como ya señaló Herbert Spencer, la ciencia de la sociedad entraña autoobservación y estudio de colectividades en las cuales el espectador es parte, cosa que no ocurre en ninguna otra disciplina, salvo, naturalmente, en la filosofía". 

   "La existencia de un conocimiento objetivo, distinto del instintivo y del vivencial, es lo que realmente hace de nuestra especie una categoría sui géneris, única". 

   "No hay revolución sin ideología. [...] La ideología revolucionaria es un elemento central de todo el proceso. Peter Calvert no exagera cuando afirma que la producción de energía revolucionaria implica la creación de un centro rival de interpretación ideológica de la situación, y que la eficacia real del aparato revolucionario es, frente a ese hecho, menos importante de lo que parece. Lo que es necesario es que el adoctrinamiento no sólo afecte profundamente a ciertos grupos clave de la población (los cuadros revolucionarios), sino que encuentre un eco notable entre sectores amplios de ella. [...] El estudio de la sociología nos muestra que el cambio histórico no está a la merced de los caprichos de los conspiradores, sino que depende también de fuerzas muy considerables, entre las que descuella la de la ideología".

Salvador Giner, Sociología, Barcelona, Península, 1979. 




Comentarios

  1. Curiosamente coincido con todo el primer párrafo. Un hombre lleno de certezas es un cesto de prejuicios, al menos en las ciencias humanas, aquellas en las que no se puede segregar y dejar fuera el ser humano. Lo que Bueno denomina ciencias beta. Y por tanto menos verdaderas que las alfa como la geometría

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    1. Me permito llamar su atención sobre el último párrafo, del que entresaco esta frase: 'Lo que es necesario es que el adoctrinamiento no sólo afecte profundamente a ciertos grupos clave de la población (los cuadros revolucionarios), sino que encuentre un eco notable entre sectores amplios de ella'.

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