Agatha Christie, El truco de los espejos

 “- Lo peor es a menudo la verdad, murmuró miss Marple.

- No puedo imaginar por qué tienes una idea tan pobre de los seres humanos, viviendo en un pueblecito tan apacible como el tuyo, tan anticuado y puro.

- Nunca has vivido en un pueblo, Ruth. Te sorprendería las cosas que ocurren en un pueblecito tan apacible y puro”.

 

“El inspector Curry sintió un deseo irresistible de contestar: Los cerdos podrán volar, pero nunca parecerán pájaros. Era un dicho de su abuela. Estaba seguro de que miss Marple lo conocía”.                          Pigs may fly, but they’re very unlikely birds.

Agatha Christie, El truco de los espejos, Barcelona, Molino, 1998, 256 p.