Carlos Castaneda, El arte de ensoñar

  "Estamos de tal modo regidos por nuestra percepción de predadores, que todo lo que vemos tiene que ser integrado a lo que el ojo de predador normalmente ve".

“Su opinión era que la importancia personal no es sólo el enemigo acérrimo de los brujos sino también de la humanidad entera. Don Juan argüía que empleamos la mayor parte de nuestra fuerza en sostener nuestra importancia, y que nuestro desgaste más pernicioso es la compulsiva presentación y defensa del yo; la preocupación acerca de ser o no admirados, queridos o aceptados. Él mantenía que si fuera posible perder algo de esa importancia, dos cosas extraordinarias nos ocurrirían. Una, liberaríamos nuestra energía de tener que fomentar y sustentar la ilusoria idea de nuestra grandeza; y dos, nos proveeríamos de suficiente energía para entrar en la segunda atención y vislumbrar la verídica grandeza del universo”.

“La sensación de tener poder y ser único es invencible como fuerza de corrupción. ¡Ten cuidado!”

“¿Qué es un mundo real, don Juan?  - Es un mundo que genera energía; lo opuesto a un mundo fantasma de proyecciones donde nada genera energía; como la mayoría de nuestros sueños, donde nada tiene un efecto energético.”

"En la opinión de los brujos el universo es predatorio". [Pág. 104]

"El cinismo no nos permite cambios drásticos en la manera como entendemos al mundo. También nos fuerza a presumir estar siempre en lo correcto". [Pág. 169]

 "Olvídense de sí mismos y no le temerán a nada" [Pág. 186]

 

Carlos Castaneda, El arte de ensoñar, Barcelona, Seix Barral, 1993, 253 p.


 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares