Juan Eslava Galán: sobre las Vírgenes negras

      "En España existen unas setenta Vírgenes negras, pero antiguamente fueron muchas más. Algunas que eran negras en origen se cambiaron por una imagen de tez clara al renovar la imagen. Otras se blanquean aprovechando una restauración. [...]

     Desde el comienzo del cristianismo, el culto a María había tenido una importancia muy secundaria. De pronto, entre los siglos XI y XIII, la Cristiandad sintió un repentino fervor hacia la Virgen María, incluso en detrimento del culto de Jesucristo y de los santos. Algunos autores creen que esta súbita devoción obedecía a una moda importada de Oriente por los cruzados Otros piensan que se debió a la voluntad del hombre más influyente de la cristiandad, san Bernardo de Claraval. 

     San Bernardo decidio cristianizar ciertos santuarios paganos en los que la gente sencilla continuaba venerando piedras santas. ¿Cómo hacer que la gente ignorante adorase imágenes cristianas en tales lugares? Fingiendo que esas imágenes aparecían en ellos milagrosamente. El plan era que, con el tiempo, la imagen de Nuestra Señora sustituyera a la piedra sagrada representativa del antiguo dios pagano. [...]

     ¿Qué misterio encierran las Vírgenes negras? Suelen ser imágenes de maderatalladas entre los siglos XI y XVI, especialmente durante el gran fervor marianodel siglo XIII. Reproducen modelos bizantinos en los que la Señora aparece en actitud mayestática, con niño sentado en el regazo o sobre la rodilla izquierda. Son muy pequeñas, apenas setenta centímetros de altura, treinta de anchura y treinta de profundidad. En unos pocos casos no son Vírgenes sino Cristos o santos, como san Andrés de Teixido, en Galicia.

     Los lugares sagrados. La Virgen negra no se adora en cualquier parte. El lugar donde aparece la imagen señala en santuario de su predilección. Cuando los fieles trasladan la imagen, ella vuelve sola al primitivo lugar. [...]  ¿Cuál es el secreto de los antiguos santuarios? ¿Qué ocurre en estos lugares que justifique su consideración como lugares sagrados? E los santuarios se producen ciertas vibraciones de la naturaleza, el espíritu reposa, incluso se percibe un bienestar físico, una gran paz. Esta sensación de alivio, esta paz espiritual no se debe exactamente a la imagen venerada, sino al propio santuario, a la energía que emana del lugar. [...] 

     Son negras por diversas razones: principalmente porque el negro es el color de la alegórica esposa de Dios en el Cantar de los Cantares, el poema de amor bíblico que encierra el testamento cabalístico de Salomón: Negra soy, pero hermosa / Hijas de Jerusalén  [...] La sabiduría, especialmente la sabiduria iniciática, se simboliza en oriente por el color negro. En árabe, las palabras negro y sabio tienen la misma raíz [...] Tampoco parece casual que en sánscrito, el idioma sagrado de la India, la misma raíz sea kala, negro, del que procede el nombre de la diosa Kali, o sea, la Negra. [...]

     La Virgen Negra representa a la Diosa Madre, el culto primordial de la Europa prehistórica, la diosa que proyectaba su propia fertilidad en la fertilidad del campo, en la de los animales y en la de las mujeres, la diosa de la que dependía la prolongacion de la vida. [...] ¿Cómo pudo surgir, representando a la Madre de Cristo, una diosa pagana que llevaba más de mil años olvidada? Porque la gente continuaba adorándola en sus santuarios y, de pronto, la jerarquía cristiana decidió apropiárselos y, por así decirlo, legalizarlos. En Oriente los antiguos santuarios eran igualmente apreciados por cristianos y musulmanes. Esta coexistencia, observada por los cruzados que regresaban de Tierra Santa, especialmente por los templarios favoreció la cristianización de los santuarios y su consagración a la Virgen negra. [...]

     El lugar ideal es un manantial junto a una gruta, en un lugar alto. Si no existe una caverna natural, puede fabriarse en forma de dolmen o de ermita, un lugar oscuro que contenga la piedra, el lugar donde lo numinoso, lo sagrado, se produce o es acogido. La caverna, o su equivalente artificial, es la imagen de la Diosa Madre, la matriz generadora de la naturaleza significada en una oquedad de la tierra. El santuario reproduce el proceso procreador. Húmedos y angostos pasillo conducen a la celda uterina rematada por una cúpula.

     El agua es imprescindible en el santuario, la sangre de la tierra, el líquido que fertiliza la piedra. Agua de un manantial, de una cascada, de un pozo, de una fuente. De aquí el topónimo Fuensanta, la Fuente Santa, tan divulgado en nuestra geografía.

     Lo importante no es la imagen, sino el lugar donde se venera, el santuario. Esto explica que casi todas las Vírgenes negras estén en el campo, lejos del pueblo del que son patronas".  

Juan Eslava Galán, España insólita y misteriosa, Barcelona, Planeta, 2006, 231 pp.

El capítulo 10 se titula "El enigma de las Virgenes negras", pp. 143-159.  Las citas son de las pp. 143 a 151. 

 



Comentarios

  1. Muy interesante. Recuerdo que cuando leí el Gárgoris y Habidis, en mi lejana juventud, también se dedicaba mucho espacio a estas vírgenes.

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    1. Eso mismo recuerdo yo. Quiero releer Gárgoris y Habidis.

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  2. Ya no estoy seguro de que lo merezca.

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