El Hassan bin Talal: sobre el monofisismo y Nestorio

    "La doctrina de Alejandría evolucionaba en torno a las enseñanzas impartidas por Apolinar de Laodicea (entre 360-380), según el cual la naturaleza (gr. physis) de Cristo era, esencialmente, divina; es decir, que Cristo era Dios convertido en hombre, teniendo su naturaleza humana un carácter meramente formal [...] Esta doctrina fue denominada monofisita (gr. monon physis, que significa una naturaleza).

   Por el contrario, la doctrina de Antioquía, derivada de las enseñanzas de Teodoro de Mopsuestia (hacia 350-428), destacaba la separación de las naturalezas divina y humana de Cristo, reconociendo la humanidad de Cristo, por así decirlo, como receptáculo de la divinidad. Los seguidores de esta escuela consideraban a Cristo como Dios en un hombre [...]

   Desde el punto de vista de los padres post-nicénico más moderados, ambas posiciones amenazaban con hacer estragos en la ortodoxia cristiana. [...]

    Un teólogo de la Escuela de Antioquía, Nestorio, llegó a negar, abiertamente, la unión hipostática entre las personas divinas y humana en Cristo. Nestorio (árabe arameo, oriundo de Mesopotamia, a la sazón perteneciente al imperio persa) llegó a ser patriarca de Constantinopla el año 428 y desde esa posición trató de imponer su doctrina como ortodoxia ecuménica. Sin embargo, encontró la oposición vehemente del Patriarca de Alejandría, Cirilo (412-444), partidario recalcitrante de la teoría monofisita. Con el fin de dirimir la controversia nestoriana, fue convocado un concilio ecuménico especial (el Tercer Concilio, 431) en Éfeso, al suroeste de Anatolia, en el cual Cirilo logró que se condenara como herejía la enseñanza nestoriana y que el propio Nestorio fuera destituido de su sede patriarcal y condenado al destierro, donde murió exilado en el desierto oriental de Egipto. Sin embargo, el nestorianismo sobrevivió fuera del ámbito del imperio romano en Mesopotamia y Persia. Los nestorianos rompieron formalmente las relaciones con la sede de Antioquía en el 498, tras lo cual se constituyeron en comunidad independiente bajo la dirección de un obispo supremo o católico (gr. Katholikos o universal, general) residente en Seleucia-Ctesifón, capital del imperio persa a orillas del Tigris, en lo que hoy es Iraq.

   Entre los siglos VI y VII-VIII, y posiblemente hasta el siglo XII, la actividad misionera nestoriana dio sus frutos con la aparición de enclaves cristianos nestorianos en el interior de Asia, llegando hasta China, así como en la India y zonas de África que bordean el Océano Índico". 

El Hassan bin Talal, El cristianismo en el mundo árabe, Ayuntamiento de Alicante, 2002, pp. 59-61.

Unión hipostática: que Jesús tiene dos naturalezas, una divina y otra humana, es completamente divino y completamente humano, en la misma persona de Jesús hay dos naturalezas, la divina y la humana. 

                                                                                        Gran Teatro de Éfeso


Comentarios

  1. Tras la lectura de la Historia de los Heterodoxos Españoles y sobre este bello tema de las naturalezas de Jesucristo, siempre llegué a la misma conclusión, casi matemática: dadas dos naturalezas o tres o cuatro, cualquier combinación de ellas entre sí ya ha sido probada a lo largo de la historia y ha dado lugar a una iglesia (para si) y a una herejía (para los demás.) Estoy abierto a la falsación de esta tesis.

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  2. La doctrina de la unión hipostática se manifiesta en este viejo chiste: ¿Sabéis que Jesucristo era vasco? Sí, pues era Dios y hombre "alavés".
    Y no, no pretenderé falsar esa tesis tan razonable.

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