Samuel Lilley, La era de la automatización

    "La automatización ofrece la perspectiva de dar a cada hombre o mujer un trabajo interesante y que gane la atencion de quien lo realice, un trabajo que requiera iniciativa y pensamiento creador. Y, realmente, esto será un objetivo de tanto valor, al menos, como la elevación del nivel de vida material. En realidad, cuando el nivel de vida alcance, por ejemplo, el de las clases profesionales de hoy, una actividad atrayente por su condición de actividad propiamente humana tendrá más valor que nuevos avances en las comodidades materiales,. comenzamos a vislumbrar un futuro no muy lejano en el que podremos vivir dentro de un confort material elevado, en que trabajaremos sólo veinte horas semanales, en que realizaremos trabajos interesantes de acuerdo con nuestra condición humana, con lo que, consecuentemente, podremos invertir nuestras horas de descanso en una actividad igualmente creadora, bien artística bien científica, en plena libertad". 

Samuel Lilley, La era de la automatización, Madrid, Ciencia Nueva, 1968.

Esta simpática muestra del optimismo de los años sesenta procede de un opúsculo de 80 páginas, publicado en 1968, que recoge dos capítulos de un libro de 1965: Hombres, máquinas e Historia.