Samuel R. Delany, La balada de Beta-2

 "- Cuando crecí, podia multiplicarme en tantos duplicados como quisiera, sin pasar por el proceso de gestación.

- Eso explica tus exhibiciones. Tu padre y tú existís un poco fuera del tiempo; esto explica la luminosidad que flameaba en las naves y el movimiento durante las suspensiones temporales. -Joneny cambió bruscamente de expresión-. Pero, ¿y la promesa? Le prometió a Leela que un día llegaríais a las estrellas y que allí estableceriais contacto con él...

- Pero no dijo cuando. Oye, ¿vas a llevarme contigo a la Universidad, para que me estudien?

- Sí, claro, pero... -Se echó a reír-. con tu facultad de leer el pensamiento ya puedes establecer contacto con cualquier forma de vida. Esto, junto a tu capacidad de moverte fuera del tiempo, representa el mayor descubrimiento realizado en el campo de la antropología galáctica desde... desde no sé cuándo". 

Samuel R. Delany, La balada de Beta-2, Barcelona, Martínez Roca, 1976

The Ballad of Beta-2, Ace Books, 1965 

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"[...] los autores de ciencia ficción, género popular por excelencia, no podrían ser entendidos si se refiriesen a unos adelantos completamente inéditos, aún desconocidos e incomprensibles para sus lectores.

Antes de los años treinta, los relatos de exploraciones y aventuras en el espacio no solían ultrapasar los límites del sistema solar. El género, considerado entonces como de los más ínfimos, aparecía en revistas de muy baja calidad destinadas a un público de tipo masivo, antes de la irrupción de los comics o tiras dibujadas para consumo de lectores semianalfabetos. En sus orígenes se dirigía, pues, a gentes cuya instrucción no excedería mucho del nivel de la escuela primaria.  [...]

La verdadera tercera generación de escritores es la que renueva el género acudiendo a su genuina fuente originaria: el progreso científico y sus repercusiones sobre la vida de todos nosotros. Esta tendencia es la que contiene las nuevas promesas de la ciencia ficción. Ahora bien, la revolución científica más reciente, cuyos efectos aún no se han revelado siquiera en toda su amplitud ha sido la introducida por la informática, cuya aplicacion más espetacular es el ordenador o cerebro electrónico.  Nacido en 1942, Samuel R. Delany pertenece, por edad y de pleno derecho como autor, a esta tercera generación".  

De la "Nota del Editor" al libro La balada de Beta-2.

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"Hoy día la ciencia y la técnica inauguran unas posibilidades, inimaginables aún, de manipulación y envilecimiento del ser humano; proporcionan a las dictaduras unos medios de control y dominio hasta ahora desconocidos en la historia. Toda vez que esos medios existen y pueden ser utilizados, nos parece incuestionable que serán utilizados, para lo cual no faltarán adecuadas justificaciones objetivas, como por ejemplo el mantenimiento de la ley y el orden. Afirmar lo contrario sería dar pruebas de un optimismo completamente idiota".

Del "Epílogo" (Tony Rough, SF and the Holy Message. A Report about an awkward Relationship, 1969).

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Interesante relato, bien acompañado de una nota previa y un epílogo. El epílogo merece una consideración especial; comienza con un aspecto del libro de Delany para mencionar autores y cuestiones numerosas: el mito de Zeus, un cuento de Cordwainer Smith, el soma según el Rig Veda, los ritos de iniciación, Mircea Eliade, la  relación entre la ciencia y la religión, Pasteur, Isaac Asimov, Emerson, Philip José Farmer, los aztecas, James Blish, H. Spencer, Comte, Walter M. Miller, Sam Moskowitz, Arthur C. Clarke, Mircea Eliade, L. Ron Hubbard, los licántropos y vampiros, Collin de Plancy (Diccionario infernal, 1832), Joseph Sheridan Le Fanu, Olaf Stapledon, y por supuesto (absurdo hubiera sido albergar alguna duda) con una especial atención a H. P. Lovecraft (Azathoth, Nyarlathotep, Cthulhu, el Necronomicón...), a lo que añade también referencias a Simone de Beauvoir, Hermann Hesse, Ray Bradbury, Maitreya (el Buda futuro), Däniken, los cultos cargo de Nueva Guinea, Tolkien, H. G. Wells y Harlan Ellison (más alguno que no he anotado).  A Delany le dedica el párrafo inicial y otro hacia el final, pero le ha servido para dar un repaso a una pléyade de cuestiones y autores variopintos, aludiendo a ese algo inefable que acecha a nuestras espaldas, en la penumbra, en el umbral...


Samuel R. Delany

Samuel R. Delany (en un tiempo eminentemente psicodélico)

 


Comentarios

  1. Muy interesante el correlato de lo que se escribe con lo que se supone el lector conoce. Acción y reacción. Contexto de descubrimiento. Primero la ciència bàsica sobre la que luego filosofar o relatar .

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  2. Solo cuando el avión es posible o real se habla de él.

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  3. En consecuencia la SF tiene menos de F que de S

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  4. Anónimo4/2/23 16:53

    Ya resulta bastante difícil conocer el pasado, ¡cómo para predecir el futuro!

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    1. Anónimo4/2/23 16:53

      Ese "como" creo que no debe llevar tilde.

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