Luisgé Martín, Cien noches

"El infierno es un lugar extraño. Nunca se sabe dónde está".

"El amor es siempre más perfecto si no hay palabras".

"Esta novela, que me merodeaba desde hacía años, comencé a escribirla en el Parador del Saler, en una habitación maravillosa que compartía con mi marido pero que bien habría merecido también un adulterio. [...] La estructura que planeé para la novela incluía varios relatos autónomos con expedientes de adulterios investigados. Me pareció divertido pedirles a algunos amigos escritores que los hicieran ellos. Promiscuidad literaria en una novela promiscua. Todos -Edurne Portela, Manuel Vilas, Sergio del Molino, Lara Moreno y José Ovejero- dijeron que sí sin dudarlo, y escribieron, a ciegas, algunas de las mejores páginas de la novela. La tradición del cameo literario debería ser más fértil, a mi juicio".  [Este párrafo es de los "Agradecimientos"]. 

Luisgé Martín, Cien noches, Barcelona, Anagrama, 2020. 

La eficacia de la redacción me ha impulsado a leerlo a todo galope, como si me encantara la historia. Sin embargo ni siquiera estoy seguro de que en su conjunto me haya llegado a interesar. Pero está claro que en sus episodios hay muchas cosas que me deben haber gustado (y no poco), porque de lo contrario habría, al menos, retrasado la continuación de la lectura para dedicar el tiempo a otros libros. No sabe uno...