Georges Duby: La escritura en los siglos XI y XII.

 "En la época de la que me ocupo, la escritura conserva un carácter muy hierático. No se escribe a menudo y siempre se hace sobre un material escaso y caro; escribir sobre pergamino es un trabajo muy duro. Las metáforas son muy expresivas: cuando los monjes hablan de su trabajo en el estudio de escritura, el scriptorium, dicen: <<Trabajamos el pergamino>>; para ellos es el equivalente del trabajo en el campo. Es un trabajo duro y minucioso: la escritura no es totalmente cursiva, es monumental. Por tanto, no se utiliza más que para cosas muy importantes; en primer lugar, para conservar la palabra de Dios y su comentario; después, para fijar las fórmulas de la liturgia, todo el ceremonial eclesiástico; a continuación, para garantizar la propiedad; pero también para recordar a los muertos, a los muertos ricos, para componer epitafios, necrologías, etc.

   Respecto a mis colegas historiadores de los siglos XI y XII, me da la impresión de que su memoria en gran medida se organiza en función de una devoción a los muertos. Es alrededor de las tumbas, sobre las que se graban inscripciones, de los libros que contenían las liturgias funerarias, donde se envolvía la memoria; eran necesarias listas para saber por quién se celebraba un oficio tal día, con quién o a la sombra de quién se iba a comer tal otro, a repartir esa ración suplementaria que se servía en el refectorio de tal o cual monasterio, para una especie de banquete con el difunto.

   Por consiguiente, en los escritos se acumulaban, junto a las de las propiedades, las memorias de los propietarios. [...] La memoria que se fija por escrito es, una vez más, la de lo excepcional, de hechos, gestos y palabras que no son vulgares. [...] Añadamos que, como el uso de la escritura era muy limitado, la capacidad de utilización de la memoria mental era considerable".

Georges Duby, Diálogo sobre la Historia. Conversaciones con Guy Lardreau, Madrid, Alianza Editorial, 1988, p. 69.

Dialogues, París, Flammarion, 1980





Comentarios

  1. Interesantísimo texto. La escritura siempre tiene algo de sagrado. Hablar es vulgar, escribir noble. Asusta escribir. No puedes negar lo escrito, lo grabado en piedra

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  2. Sí. Y también es interesante la última frase: 'como el uso de la escritura era muy limitado, la capacidad de utilización de la memoria mental era considerable'.

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