E. A. Thompson: Recesvinto y el Liber Iudiciorum

    "En 653, Recesvinto había avanzado bastante en la revisión del código legal de Leovigildo, que su padre [Chindasvinto] había comenzado. Braulio le había escrito una carta entre 649 y 651 en la que hablaba de un enorme códice que el rey le había enviado para corregir. [...] Braulio pudo anunciar el final de su tarea y dice que <<había dividido el texto el códice en títulos, como habíais ordenado>>.

   Pero aún no estaba Recesvinto satisfecho. En su discurso de apertura al VIII Concilio de Toledo, invitó a los obispos a revisar las leyes y a prestar atención a todo lo que en ellas hubiera de erróneo, oscuro o superfluo. Probablemente, esta fue la última etapa en la preparación del código, que no debió de tardar mucho en publicarse. Cuando se hizo público, Recesvinto declaró que lo había elaborado <<presidiendo sobre el poder judicial, sobre todos los santos obispos y los funcionarios palatinos>>, quienes junto con Dios habían aprobado la obra. Las leyes originales suyas contienen numerosas citas de la escritura, sanciones religiosas, piadosos y grandilocuentes lugares comunes y ampulosidades de todas clases; pero entre toda esta verborrea podemos encontrar leyes de valor.

   [...] Fue Recesvinto el que convirtió en ofensa criminal los insultos contra el rey. [...]

   El código contenía no menos de diez leyes decretadas por Recesvinto contra los judíos, que en adelante y hasta el final del reino (exceptuando quizá el reinado de Wamba) tuvieron que hacer frente a un constante y salvaje ataque por parte del Gobierno, aunque algunos obispos y jueces no lo llevaron a cabo dentro de su esfera de acción". 

   "El reinado de Recesvinto fue testigo del término y publicación del código, revisado, de leyes que su padre había comenzado a elaborar. Contenía trescientas veinticuatro leyes del código de Leovigildo, que Recaredo llama antiquae; noventa y nueve leyes de Chindasvinto, con el encabezamiento Flavius Chindasvintus Rex, y ochenta y siete nuevas leyes, que aparecen en el código con el encabezamiento Flavius Reccesvintus Rex. Las tres leyes de Recaredo y las dos de Sisebuto no tienen ningún encabezamiento, sino que son simplemente atribuidas a sus autores. Algunas antiquae fueron corregidas por Recesvinto y una de ellas lo fue por Chindasvinto: las otras fueron tomadas del código de Leovigildo, con pocos o ningún cambio. Al estar elaborado exclusivamente para su uso en los tribunales, el código nos dice tan poco sobre el derecho constitucional como las mismas antiquae. Este código nos ha llegado intacto en dos manuscritos, el más antiguo de los cuales de titula liber iudiciorum; y fue publicado en 654 o poco más tarde. [...]

   Lo más importante de este código es el hecho de que obligara a todos los habitantes del reino, tanto romanos como godos, sin distinción. En una disposición especial, el rey prohibió el uso de derecho extranjero, especialmente romano, en sus tribunales. Si algún juez empleara otras leyes que las que ahora se habían publicado se le sometería a la enorme multa de treinta libras de oro. Todos los pleitos que se hallasen en curso en el momento de la promulgación del nuevo código debían de ser juzgados de acuerdo con ella; pero los casos ya cerrados no podrían ser abiertos de nuevo. Recesvinto reiteró la antigua ley de Leovigildo, o quizás de Eurico, que prohibía al juez atender un caso que no estuviera previsto en el código. El juez o el comes civitatis debían presentar a ambas partes ante el rey, quien decidiría el fallo y legislaría para casos similares en el futuro, pues al publicar su código, Recesvinto se había reservado el derecho de añadir todas las leyes que considerase necesario, tras consultar el parecer de los obispos y los funcionarios palatinos". 

THOMPSON, E. A., Los godos en España, Madrid, Alianza Editorial, 1971, pp. 230-242.

El Libro de los Juicios (Liber Iudiciorum), con un estudio preliminar de Rafael Ramis Barceló, editado por el Boletín Oficial del Estado en 2015, de libre disposición en: 

https://www.boe.es/biblioteca_juridica/publicacion.php?id=PUB-LH-2015-2

Corona de Recesvinto (del Tesoro de Guarrazar)

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