Enrique Vila-Matas, Suicidios ejemplares

 <<- ¿Qué hay para cenar? - preguntó un exigente Bernd desde el sofá.

      - La muerte - dijo ella. La muerte únicamente>>.

<<También la irrealidad es desagradable>>. 

<<Es triste, pero cada vez se glorifica menos al arte y más al artista creador; cada vez se prefiere más al artista que a la obra. Es triste, créeme>>.

<<En su agonía preguntó por ti. Eso es cierto, te han informado bien. Pero debo decirte que al preguntar por ti te confundía con una patata hervida". 

<<Te escribo con la esperanza de que te arrojes pronto por la ventana de tu casa>>.


Enrique Vila-Matas, Suicidios ejemplares, Penguin Random House, 2015



Vila-Matas, de mozo


Comentarios

  1. Me gusta la última.

    Estimado amigo:
    Espero que esta carta tarde en llegar a tus manos. Aquí, en el pueblo que tú tan bien conoces, hace un calor africano y si a eso añades la posibilidad de que vengas a visitarnos unos días (más siempre de los necesarios) como otros años, el panorama se torna, para mí, insoportable. Es por ello que te escribo hoy con la firme esperanza de que te suicides antes de acudir a vernos. Si no lo haces, por la razón que sea, me ausentaré a los desiertos de Siria donde no pueda oír tu risa ni ver tu voz aguda.
    Tu amigo, que no te soporta.

    ResponderEliminar
  2. Los personajes y situaciones de los libros de Vila-Matas no son ejemplos de optimismo. Pero tienen su aquel.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares