Vázquez Montalbán, El delantero centro fue asesinado al atardecer

"¿No lee usted los periódicos?  -Desde que no necesito envolver bocadillos no compro periódicos. -¿Ni ve la televisión?  -Me duermo". 

"Para emplear el sentido exacto de la palabra vocación sólo sería aplicable a oficios en los que intervienen los dioses. Curas, por ejemplo. O monjas. Los dioses llaman y el aludido se siente convocado. ¿Acaso usted es un detective privado por vocación?"

"¿Le interesa a usted la psicología?  -La parda. Todos los conocimientos importantes me interesan pardos. La gramática, por ejemplo.  -¿Podría dar el pego como psicólogo?  -Es el mejor oficio para dar el pego". 

"-¿Le interesa a usted mucho el fútbol?   El relaciones públicas se volvió y calculó el efecto que podía provocar su respuesta.  -Como deporte, me parece una ordinariez estúpida. Como fenómeno sociológico, me parece fascinante". 

"-No le ha gustado la paella.

- No. El arroz es un animalito muy delicado, señor Camps. Aparentemente se puede hacer con él lo que se quiera, pero tiene un alma nuclear muy sensible. No se puede comparar ni con la patata ni con la pasta italiana, que son también simples vehículos con volumen y textura para toda clase de sabores. El arroz necesita un sabor fundamental o bien quedar desligado para asumir todos los sabores. Por eso sólo se puede guisar con cossas dotadas de un mismo padre y una misma madre, y cuando se combina con carne y pescado, debe tratarse de arroz blanco, hervido en su soledad, colado y luego combinado con otras soledades. Los valencianos auténticos son los inventores del arroz guisado en compañía y no son los inventores de esa truculencia a la que llaman paella de pollo y marisco en muchos restaurantes. Los chinos y los asiáticos son los maestros en el arroz solitario, combinado luego con lo que quieras, sean tres, cuatro o cinco mil delicias. Y lo que ya es intolerable es que te sirvan una paella como la de hoy en la que el arroz ha sido sofrito en medio litro de aceite empleado para achicharrar toda clase de pescados. Esto no era paella. Esto era un subproducto de hospital de quemados". 

Manuel Vázquez Montalbán, El delantero centro fue asesinado al atardecer, Barcelona, Planeta, 2005 (1ª ed. 1988).

Interesante artículo sobre el autor: https://politicaprosa.com/es/el-joven-vazquez-montalban/