Agatha Christie, Telón

     "Su hija es muy bonita. Judith es una muchacha encantadora. Todos la admiramos muchísimo, pero yo estoy chapada a la antigua, sabe usted, y me parece una vergüenza y un pecado que una joven como ella, que tendría que ir a bailes y fiestas con gente de su edad, se pase el día diseccionando conejos e inclinada sobre el microscopio. Eso está bien para las feas". 

     "-Pero, y demos gracias de que sea así, a pesar de la decadencia exterior, el núcleo todavía está sano.

      -Sí, desde luego El mejor corazón del mundo entero.

     -¿El corazón? Nada de eso. No me refería al corazón. Hablo del cerebro, mon cher, cuando menciono el núcleo. Mi cerebro todavía funciona magníficamente.

      Aprecié claramente que Poirot no sufría ningún deterioro cerebral, al menos en lo que hacía referencia a la modestia".  

Agatha Christie, Telón, Barcelona, Molino, 2000.

Curtain, 1975.