José Antonio Marina, Anatomía del miedo
"De todas las emociones que amargan el corazón humano -y son muchas-, la gran familia de la angustia, la timidez, la inquietud, el terror, la vulnerabilidad, es la que más me ha preocupado, y la experiencia me dice que no es una rareza mía. [...] Su poder no sólo afecta a los individuos, sino a las sociedades. Uno de los hilos que trenzan la historia de la humanidad es el continuo afán por librarse del miedo, una permanente búsqueda de la seguridad y, recíprocamente, el impuro deseo de imponerse a los demás aterrorizándolos. [...]
El miedo es también una emoción religiosa. Está en el origen de las religiones, que protegen contra él a la vez que lo utilizan sin tregua y sin decoro. Conscientes de su poder y para tener ocasión de aplacarlo, los griegos divinizaron al Miedo por duplicado: Deimos y Phobos. Y los romanos también: Pallor y Pavor. Y en la Arcadia feliz, tal vez no tan feliz como dicen, habitaba el dios Pan, que dio origen a la palabra pánico, el terror provocado por la presencia de la divinidad".
José Antonio Marina, Anatomía del miedo, Barcelona, Anagrama, 2006.

Comentarios
Publicar un comentario