Tom Burns Marañón: sobre los partidos en España

 "En la política española el sistema de pesos y de contrapesos a través del control del poder ejecutivo por el legislativo y de la independencia del sistema judicial nunca ha sido robusto. La Constitución de 1978 no rectificó esta carencia y la ley electoral aumentó la penuria de la transparencia al facilitar el control de todos los estamentos por los aparatos de la partitocracia. El aparato ejercía un poder absoluto en todos los partidos políticos". 

"Este ensayo ha sostenido que el fracaso del bipartidismo que se constituyó a partir de la Transición se debió a su mutación en una partitocracia reacia a la renovación política. Los partidos dinásticos mostraron muy poco entusiasmo por fortalecerse como organizaciones abiertas y dinámicas, financieramente transparentes y meticulosas a la hora de rendir cuentas de sus asuntos internos. Por tales y otras deficiencias estaban mal equipados para enfrentar los retos de la Gran Recesión, y la mitad del electorado no los votó en las elecciones de diciembre de 2015".

"La indolencia de la partitocracia instituyó el clientelismo como principal palanca de poder, y esta práctica, que ejercían los aparatos de los partidos y que es la negación de la democracia abierta, fomentó redes de corrupción que hicieron un inmenso daño reputacional a la clase política. El error del sistema bipartidista en Cataluña fue el de 'ausentarse' de la región, lo cual dejó el campo libre a partidos nacionalistas. Los estratos de la Gran Recesión sirvieron para ampliar el electorado independentista y fortalecer la demanda secesionista del 'derecho a decidir', que desembocó en la crisis del otoño de 2017. 

El punto de inflexión en el sistema bipartidista fue la vuelta al poder del PSOE en las convulsas elecciones de marzo de 2004, que tuvieron lugar inmediatamente después del magnicidio yihadista en los trenes de cercanías del sur de Madrid. Se abandonó la sabia máxima de continuidad sin continuismo que fue el baluarte del cambio de la dictadura a la democracia. Se desatendió la prudencia.

Un lustro después, se vio con claridad que el nuevo Gobierno había cometido el muy grave error de ignorar los signos de una excesiva y muy peligrosa exuberancia consumista. Más bien la alentó. También propagó el pensamiento desordenado en niveles políticos y sociales, con consecuencias que serían dramáticas en Cataluña, en el ámbito territorial". 

Tom Burns Marañón, Entre el ruido y la furia. El fracaso del bipartidismo en España, Barcelona, Galaxia Gutemberg, 2018.

Los fragmentos copiados son de las páginas 101, 224 y 231-232.  Este libro está muy bien escrito y es muy útil para comprender las dificultades políticas de España desde principios del siglo.





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