José Luis L. Aranguren: moral social

   "Llamo moral social, tomando la expresión en una acepción sumamente amplia, al estudio de los mores o formas de vida colectiva. Se trata pues, de describir en líneas generales los moeurs o el 'espíritu', como habría dicho alguno de los grandes historiadores dieciochescos, de los usos e instituciones de cada uno de los períodos de tiempo que pueden ser considerados como unidades de significación en la historia de España del siglo XIX"

   "Los mores, es decir, el comportamiento efectivo y real, me interesan mucho más que las teorías morales, y éstas solo serán tomadas en consideración en cuanto hayan reobrado sobre aquéllas, en cuanto hayan movido a los hombres a adoptar nuevas formas (sociales) de vida. Pues los mores o formas de vida no dependen únicamente, ni mucho menos, de las ideas en tanto que ocurrencias especulativas. Me importa mucho hacer constar, desde el principio, que para mi, mores y formas de vida están sometidos a un triple condicionamiento: económico, social y político. Este triple condicionamiento -adviértase que digo condicionamiento, no determinación- ha tardado mucho tiempo en verse con claridad. Hasta hace relativamente poco se pensaba que, en un plano superior al de la historia anecdótica, dentro de la que caerían los catálogos de reyes y batallas, la historia se reduce, esencialmente a historia de la cultura, y ésta a historia de las ideas. [...] 

   Hoy no creemos ya en esa primacía de las ideas abstractas. Hoy pensamos que, así como en el plano de la vida individual la fuerza reside en los impulsos, y la tarea del espíritu, condicionado por ellos, sobre ellos ha de montarse para encauzarlos y darles sentido, análogamente, en el plano supraindividual existen también unas fuerzas -económicas, sociales, políticas- sin contar con las cuales nada puede hacerse, salvo especular, pues están condicionando el comportamiento comunitario efectivo, la moral social real.

   Es enormemente significativo el hecho de que estas tres fuerzas, estos tres condicionamientos, hayan sido científicamente tematizados, por modo escalonado, precisamente a lo largo del período histórico que vamos a considerar. La economía política, la Sociología o la Ciencia política son el resultado de esta tematización. La historia de los mores o las formas sociales de vida no puede hacerse sensatamente sino al hilo de este triple condicionamiento. O dicho de otro modo, la moral efectiva -tomando ahora la palabra moral en sentido estrictamente normativo pero a la vez realista, no puede demandar sino lo posible. Lo contrario sería kantismo, es decir, luteranismo secularizado, traspuesto al orden moral, establecimiento de unos preceptos abstractos imposibles de cumplir".

   "Mucha gente piensa que hasta el marxismo, el papel que lo económico representa en la existencia no había sido suficientemente reconocido; pero se equivocan. La Ilustración -y particularmente la Ilustración española- no dio, ciertamente, una unilateral interpretación económica de la historia, pero en su cosmovisión y en su praxis, la economía ocupa, por primera vez conscientemente, un lugar central". 

José Luis L. Aranguren, Moral y sociedad. La moral española en el siglo XIX, Madrid, Taurus, 1982 (1ª ed. 1966).







Comentarios

  1. Magnífico texto en consonancia con la cosmovisión de Gustavo Bueno. Antes se obra, esto es, aparece un costum i després veurem què explica la seua aparició.

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